Este documento es un conjunto de conclusiones del Consejo de la Unión Europea relativas a una visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE. Destaca la importancia de unas zonas rurales dinámicas, multifuncionales y prósperas y reconoce los retos a los que se enfrentan las regiones rurales. El documento también reconoce el papel de la agricultura en el desarrollo rural y subraya la necesidad de cooperación entre las zonas rurales y urbanas. Analiza el plan de acción rural de la UE y el establecimiento de un pacto rural. El documento reclama una mayor financiación y apoyo para las zonas rurales, así como la necesidad de coherencia y sinergia entre las políticas de la UE. También hace hincapié en la importancia de la recopilación y el análisis de datos para unas políticas rurales basadas en pruebas.
I. UNA VISIÓN DE LAS ZONAS RURALES PARA 2040
- Reconoce la visión a largo plazo de la UE para las zonas rurales y los cuatro ámbitos de actuación complementarios: zonas rurales más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas.
- Pide que se aborden los diversos y polifacéticos retos del desarrollo rural y se mejoren las condiciones de vida y el acceso a los servicios básicos de los habitantes de las zonas rurales.
- Reconoce las necesidades específicas de las distintas zonas rurales, incluidas las regiones ultraperiféricas, las comunidades costeras, las zonas escasamente pobladas y las regiones con desventajas demográficas o naturales.
- Subraya la importancia de un desarrollo territorial equilibrado e integrado, aprovechando el potencial de las zonas rurales para la diversificación económica, la creación de empleo y la transición hacia la sostenibilidad ecológica y digital.
- Destaca el papel de las cooperativas en la sostenibilidad rural y pide inversiones en diversos sectores, incluida la agricultura, para mantener zonas rurales viables y promover un desarrollo inteligente y sostenible.
II. EL PLAN DE ACCIÓN RURAL Y EL PACTO RURAL DE LA UE
- Acoge con satisfacción la aplicación del Plan de Acción Rural de la UE y sus objetivos de desarrollo rural a largo plazo.
- Pide un seguimiento sistemático de la aplicación del plan y la movilización de las políticas pertinentes de la UE.
- Apoya el concepto de «prueba rural» para evaluar el impacto de las iniciativas de la UE en las zonas rurales y fomenta enfoques similares a nivel nacional, regional y local.
- Pide coherencia y sinergia entre las políticas de la UE, incluida la Política Agrícola Común (PAC) y la política de cohesión, para abordar la cohesión económica, social y territorial en las zonas rurales.
- Subraya la necesidad de mejorar la recogida de datos y la calidad de las estadísticas rurales para fundamentar el diseño y el desarrollo de las políticas.
- Destaca la importancia de la innovación digital, la infraestructura y el desarrollo de habilidades para las zonas rurales, así como la inclusión de las mujeres y los jóvenes en los esfuerzos de desarrollo rural.
III. EL CAMINO A SEGUIR
- Observa la necesidad de una financiación adecuada para las zonas rurales a fin de abordar los retos económicos, medioambientales y sociales.
- Reconoce la importancia de mejorar la resistencia y la competitividad de las zonas rurales, garantizando la seguridad alimentaria, reduciendo las dependencias externas y promoviendo la agricultura sostenible.
- Pide una mayor coherencia y sinergia entre las políticas e instrumentos de la UE que repercuten en las zonas rurales.
- Insta a la simplificación de los procedimientos y requisitos para los beneficiarios con capacidad administrativa limitada y al uso óptimo de los recursos nacionales y de la UE.
- Invita a la Comisión a proporcionar actualizaciones periódicas sobre sus acciones relacionadas con las conclusiones y a considerar la conversión de la visión rural en una estrategia rural global de la UE.
- Pide que se informe periódicamente al Consejo sobre las actividades de la Comisión relacionadas con las conclusiones.